Grandes clásicos de la novela negra (VII)
Henning Mankell
A los dieciséis años abandonó la escuela para enrolarse en un barco mercante y posteriormente vivió en París, donde trabajó en un taller de instrumentos musicales. A los diecinueve años, de vuelta a Suecia, empezó a colaborar con el Riksteatern (Teatro nacional sueco) en Estocolmo, donde inicialmente comenzó como actor y en 1968 escribió su primera obra de carácter satírico llamada, Feria popular que llegó a tener cien representaciones. En los años siguientes colaboró con varios teatros en Suecia.
Al final de su vida residía entre Suecia y Mozambique, donde pasaba la mitad del año y dirigía el Teatro Nacional Avenida de Maputo. Estaba casado con Eva Bergman, hija del cineasta
Como otros grandes autores, Mankell siempre tuvo en mente la idea de utilizar la novela negra para abordar críticamente los retos de la sociedad actual”.
Asesinos sin rostro
Escritor y
dramaturgo sueco (1948-2015). Fue reconocido internacionalmente
por su serie de novela negra sobre el inspector de policía Wallander, un
personaje repleto de humanidad y de sensibilidad cotidiana.
Mankell creció en localidades del interior de Suecia, dentro de una vida tranquila. A los dieciséis años abandonó la escuela para enrolarse en un barco mercante y posteriormente vivió en París, donde trabajó en un taller de instrumentos musicales. A los diecinueve años, de vuelta a Suecia, empezó a colaborar con el Riksteatern (Teatro nacional sueco) en Estocolmo, donde inicialmente comenzó como actor y en 1968 escribió su primera obra de carácter satírico llamada, Feria popular que llegó a tener cien representaciones. En los años siguientes colaboró con varios teatros en Suecia.
Al final de su vida residía entre Suecia y Mozambique, donde pasaba la mitad del año y dirigía el Teatro Nacional Avenida de Maputo. Estaba casado con Eva Bergman, hija del cineasta
Como otros grandes autores, Mankell siempre tuvo en mente la idea de utilizar la novela negra para abordar críticamente los retos de la sociedad actual”.
Asesinos sin rostro
Es la primera novela de la serie del inspector Wallander y fue publicada por primera vez en el año 1991. En este histórico primer encuentro con
sus lectores, el inspector Wallander debe resolver un caso casi tan
complicado como su vida personal. Mientras procura desenmascarar a los
despiadados asesinos de una anciana que ha muerto con la palabra
“extranjero” en la boca antes de que los prejuicios raciales latentes en
la comunidad desaten una ola de violencia vengadora, Wallander debe
enfrentar el abandono de su esposa, la hostilidad de su hija, la
demencia senil de su padre y hasta su propio deterioro físico a causa
del exceso de alcohol, comida barata y la falta de sueño.
Una joya de un maestro del genero que sin duda todos los amantes de la novela negra apreciaran en su justa medida.
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