Microrrelato "Sombras alargadas"
Como si de una plaga
venenosa se tratara, las palabras se propagaron por un sinfín de
cabezas vacias, retumbando en sus oscuras oquedades. En principio
inócuas, aquellas poderosas sílabas fueron levantando velos,
agrietando conciencias y liberando una por una a las atrofiadas
mentes. En un vano intento por silenciar lo evidente, los
ventrilocuos gastaron sus esfuerzos en restarles importancia. Lo que
no sabían era que, cuanto mayor fuera su desprecio hacia ellas, más
inalcanzable sería su poder. Atemorizados, en pequeños grupos,
empezaron a susurrar el nombre de una antigua premonición que
sembraría el mundo de caos y destrucción. La cultura al fin había
llegado.
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