Como hacer un buen relato corto
¿Es posible escribir un buen relato corto en 600 o 700 palabras?
La respuesta es un rotundo sí. La pregunta que quizás deberíamos
hacernos es si va a ser una tarea sencilla. Y esta respuesta si nos
genera más dudas. A continuación te daremos algunas pautas que todo
buen relato corto debe tener:
-¡Acción!. No te andes por las ramas con descripciones innecesarias ni con argumentaciones filosóficas del personaje. Ve directo a la acción y deja el resto para el subtexto (¡Esta es la parte más difícil!).
-Concreta. Dos o tres personajes, una localización y una historia breve. No te compliques.
-Simplicidad. Cualquier historia se puede simplificar hasta el extremo. Lo difícil es que el resultado obtenido sea bueno. El interés suele estar en buscar el punto álgido de la historia, ese momento en el que todo cambia y la historia alcanza su cenit. Cada historia tiene uno y conseguir encontrarlo y explotarlo es de las tareas más difíciles del oficio.
-Muestra. El lector es inteligente y no quiere que le expliquen las cosas. Cuéntales el fotograma para que sea el lector quién rellene la historia.
-Estructura. A pesar de su tamaño, el relato breve ha de mantener el arquetipo de estructura introducción-nudo-desenlace. Mantén su estructura aunque te resulte difícil.
-Sugerir. Igual que en otras facetas de la vida, el arte de sugerir es difícil pero bello. Un relato que sugiere es más interesante que uno explícito.
-Título. Crear un título sugerente o atractivo puede marcar la diferencia. Resalta nuestro trabajo y provoca curiosidad. No lo infravalores.
Hay mil millones más de consejos pero a nuestro entender estos son los más valiosos. ¡Venga, a darle a la tecla!
-¡Acción!. No te andes por las ramas con descripciones innecesarias ni con argumentaciones filosóficas del personaje. Ve directo a la acción y deja el resto para el subtexto (¡Esta es la parte más difícil!).
-Concreta. Dos o tres personajes, una localización y una historia breve. No te compliques.
-Simplicidad. Cualquier historia se puede simplificar hasta el extremo. Lo difícil es que el resultado obtenido sea bueno. El interés suele estar en buscar el punto álgido de la historia, ese momento en el que todo cambia y la historia alcanza su cenit. Cada historia tiene uno y conseguir encontrarlo y explotarlo es de las tareas más difíciles del oficio.
-Muestra. El lector es inteligente y no quiere que le expliquen las cosas. Cuéntales el fotograma para que sea el lector quién rellene la historia.
-Estructura. A pesar de su tamaño, el relato breve ha de mantener el arquetipo de estructura introducción-nudo-desenlace. Mantén su estructura aunque te resulte difícil.
-Sugerir. Igual que en otras facetas de la vida, el arte de sugerir es difícil pero bello. Un relato que sugiere es más interesante que uno explícito.
-Título. Crear un título sugerente o atractivo puede marcar la diferencia. Resalta nuestro trabajo y provoca curiosidad. No lo infravalores.
Hay mil millones más de consejos pero a nuestro entender estos son los más valiosos. ¡Venga, a darle a la tecla!
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