Bandismos y viceversas
No es mi costumbre meterme en berenjenales políticos pero el cuerpo hoy me pide un poco de marcha ( quizás cómo en la canción de Rosario) . Las elecciones catalanas de ayer han dejado de nuevo una cosecha de guerra donde sólo caben, según muchos de los "lideres políticos"allí convocados, ese conmigo o contra mi que tan arraigado tenemos bajo nuestra morena piel. Unos, los que planteaban esto como un referéndum en toda regla, parecen olvidar que han votado más personas a favor del no que los quieren emanciparse de casa de papa. Siendo las dos fuerzas más votadas en las últimas elecciones, han perdido escaños, ilusión e inercia, además de la poca vergüenza política que les quedaba. Quieren seguir su carrera suicida contra todo y todos, a pesar de que cada tienen menos gente detrás. Deberían hacérselo mirar. Luego tenemos, enfrente, al otro lado de la llanura, los partidos nacionales, inmóviles, impertérritos e inmaduros, demostrando, una vez más, su incapacidad para liderar n