No quiero que me lean

Has terminado. Tu novela, libro de poemas o recopilación de relatos esta listo. Han sido cientos de horas escribiendo, retocando, puliendo y arreglando una obra en la que has imprimido todo tu cariño. La relees por penúltima vez y piensas, por primera vez en mucho tiempo, que no quieres cambiar ni un punto ni una coma más. Has preparado una portada acorde al interior del libro y lo has editado de manera que no se escape ni un sólo fallo. ¿Qué es lo que te detiene entonces?.
 Todo escritor que se precie ha pasado alguna vez por este momento. El miedo a ser leído no es nuevo ni entre escritores noveles ni entre los autores de best-sellers más famosos del mundo. Los primeros exponen su obra a un público duro y reticente, que no le conoce y que serán inflexibles en su juicio. El autor consagrado, por contra, pudiera parecer que tiene las cosas más fáciles. La realidad está justo en la orilla contraria. Su obra ya ha tenido éxito y su público espera una obra que esté al mismo nivel que lo ya conocido. Y mantener ese nivel no es nada sencillo. 
 Cuando un escritor escribe,(sin importar condición, estatus, fama u otras milongas), vuelca en su obra parte de su alma. Sus sentimientos, ideas, anhelos y la propia forma de concebir el mundo quedan impregnados en cada letra, linea, párrafo o verso de su obra. Y este es el problema. El miedo a mostrar nuestra vulnerabilidad en público y a que el lector nos vea desnudos y desprovistos de toda protección, nos provoca un tremendo pavor. 
 En cierto modo, el escritor escribe por obligación. Las ideas confluyen en su cabeza y tiene necesidad de sacarlas y plasmarlas en un papel o una pantalla de ordenador. Luego viene el debate interno. La duda surge y nos hace plantearnos si nuestra obra merece la pena. Y esa duda, a mi modo de ver, nunca quedará totalmente resuelta. Si obtienes buenas críticas desde el principio, te plantearás si tu entorno no te esta adulando porqué te quiere y te protege. Si por el contrario recibes palos por todos sitios, tu pregunta será si estás rodeado de la gente correcta. En mi opinión, ni el sol ni la sombra. Muchas de las personas que te digan que tu libro es lo mejor que han leído en años, probablemente estén exponiendo más sentimiento en su juicio del que corresponde, al igual que él que te genera una crítica despiadada y destructiva este más motivado en rencor hacía ti que otra cosa.
 Mi consejo es qué, cuando tu consideres que tu obra esta lista, luches con uñas y dientes por sacarla a la luz. No admitas un no por respuesta, persevera y no permitas que nadie acabe con tu sueño. Al mismo tiempo, escucha con atención las críticas y plantéate si tienen base fundamentada o no. En muchas ocasiones, te mostrarán partes de tu obra que no habías visto y que puedes mejorar. Evoluciona y no tengas miedo a cambiar. No olvides que en cada letra que expones, hay una parte de ti que camina en la sombra. No dejes que nadie la pisotee.

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