Ciutat morta: compuesto y con la "B" en la mano


Hace un par de días los directores del documental "Ciutat morta" Xapó Ortega y Xavier Artigas debían recibir el premio Ciutat de Barcelona para su polémica obra. Se presentaron en el acto de entrega en el Saló de Cent y, tras dar su discurso de agradecimiento, dejaron al alcalde de la ciudad, Xavier Trias, con el galardón en la mano, negándose a recogerlo. El trofeo, que reproduce a un hermoso tamaño la letra "B", se quedó en manos de una alcaldía que ha hecho muchos méritos para quedarse el premio por "Burros". Desde el momento de la emisión del documental, la alcaldía de Barcelona no a intentado lo más mínimo lavar su imagen. No han ejercido presión para que se reabra el caso e incluso han entendido de buen grado que no se investiguen los hechos que el documental enseña. Da igual que unos inocentes pasaran un buen tiempo en la cárcel y que uno de ellos llegase incluso a quitarse la vida (Patricia Heras, nadie te olvida). También da igual que, al parecer, el atacante de un guardia urbano que quedó tetrapléjico, haya quedado impune. En este santo y bendito país (entiéndase la ironía) la tendencia siempre es barrer debajo de la alfombra. Nadie quiere nunca que nada quede totalmente aclarado y absolutamente resuelto. Tenemos esa necesidad imperiosa que, desde hace siglos, nos lleva a maquinar, tapar y callar nuestras miserias por miedo a que queden reveladas. Una necesidad, por otro lado, que nos lleva lastrando desde hace mucho. Volviendo al tema del documental, el magnífico alcalde de Barcelona afirmó sin rubor que él ya lo sabía, que cinco minutos antes ya se lo habían dicho y que por eso no le pilló de sorpresa. Sólo hay dos explicaciones posibles: O deben quitar el Goya a mejor actor revelación a Dani Rovira y entregárselo a usted o miente más que habla porque su cara de sorpresa en el video es más que evidente. Más vale que se hubiese mantenido silencio en vez de meter la pata. Otra vez. Y van....
  A veces me sorprende que, después de tantos años, todavía nos sorprendamos de que no quieran investigar este asunto en profundidad cuando, gobiernos de diverso signo han ido pasando, lustro a lustro, por el gobierno de la nación y ninguno ha tenido los arrestos de intentar encontrar e identificar los cuerpos de los 114.000 desaparecidos (2º país del mundo tras Camboya en número de desapariciones forzadas)  de la guerra civil y la posguerra. ¿Cómo se puede cimentar un país con los huesos de tantos seres humanos (de todos los colores y signos) en su base?. Mi conclusión es que sin lugar a dudas no tenemos arreglo, hecho del que el señor Trias seguro esta también informado. ¡Qué país!.

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